Avenida Tahrir, 12° piso. Me levanto temprano esta mañana y salgo al balcón a tomar café. El sol a estas horas extiende un manto tenue y difuso sobre una ciudad que todavía duerme en el letargo, apabullada por su noche frenética. Desde el edificio de enfrente un vecino abre la puerta de la terraza y,...